Si has decidido adoptar un bulldog francés, aquí vamos a analizar cinco cosas que nunca debes olvidar, y es que es importante tener en cuenta no sólo los cuidados de nuestra nueva mascota, sino también las patologías, comportamiento y en general aprender cuáles son las dificultades que nos vamos a encontrar por el camino.
Conoce bien su carácter
En primer lugar vamos a comenzar por su carácter, ya que consideramos que es precisamente uno de los aspectos en los que los futuros propietarios suelen durar más.
Cabe destacar que el bulldog francés es un animal muy cariñoso que se relaciona sin problemas tanto con otros animales como con personas. En esencia se trata de un perro muy sociable aunque también es importante tener en cuenta que tiene un comportamiento bastante territorial.
El bulldog francés necesita mucha atención
En cualquier caso siempre deberemos prestar suficiente atención al bulldog francés, y es que se trata de una raza de perro que necesita que estemos mucho tiempo con él.
No debemos olvidar que estamos hablando de un perro muy juguetón a la vez que dependiente en el sentido de que necesita sentirse apoyado y rodeado de seres queridos. Sin embargo, en el caso de que no cumplamos con este punto, es decir, no prestemos toda la atención que debemos, lo habitual es que tienda a tener un comportamiento más dominante y él mismo se declare como el líder de la familia.
Como sabéis en estos casos suele ser bastante complicado hacer retroceder en función de este temperamento, ya sea bulldog francés o cualquier otra raza, por lo que desde el primer momento deberemos dejar claro quién es el que manda, y así no tendremos problema alguno.
Pero demostrar quién es el que manda no significa tener un comportamiento agresivo u hosco con él, sino que es tan sencillo como prestarle atención y jugar a menudo, sacarlo a pasear y en general compartir buenos ratos a su lado.
De esta forma veremos que se amolda a la perfección a nuestro liderazgo y en todo momento disfrutaremos de una compañía dulce, entrañable y que no presenta problema alguno en su relación con el entorno y con nosotros mismos.
El ejercicio físico y el bulldog francés
A diferencia de otras razas, el bulldog francés no es un animal que requiera una práctica excesiva de ejercicio físico. No obstante hay que tener en cuenta que es importante sacarlo todos los días especialmente para evitar algunas de las patologías más comunes que derivan fundamentalmente de problemas de sobrepeso.
Aquí cabe destacar que la alimentación es un pilar fundamental y por ello no deberemos alimentarlo de forma desorganizada, sino que nos centraremos mucho en el control de calorías en cada ingesta y en el consumo de alimentos con adecuado valor nutricional.
Los cuidados diarios del bulldog francés
El bulldog francés se adapta a la perfección para vivir en interiores, es decir, es un perro ideal para estar en casa. Sin embargo esto no quiere decir que no tengamos que sacarlo a pasear todos los días.
No es ya sólo por el ejercicio físico sino también porque es un momento que compartimos con él, y como comentábamos anteriormente esto nos ayudará a mantener una mejor relación.
El cepillado se puede rescindir a una vez a la semana, y el baño lo podremos extender hasta dos meses. Hay que prestar atención a sus uñas y gracias a que su pelo es corto no vamos a tener que recurrir a la peluquería.
Presta atención a las patologías del bulldog francés
En primer lugar debemos tener en cuenta que debido a sus pliegues puede acumular suciedad en determinadas zonas, razón por la cual al menos una vez por semana procederemos a limpiar con un paño húmedo, evitando de esta forma infecciones y problemas derivados.
A su vez cabe destacar que el bulldog francés presenta tendencia a padecer problemas respiratorios, por lo que si vemos que ronca más de lo debido deberemos ponernos en contacto con nuestro veterinario de confianza.
También suele tener una importante tendencia al sobrepeso, lo cual hace que otras patologías se puedan agravar, muy especialmente la que mencionábamos en relación a su sistema respiratorio.
Existen otras patologías diversas como la displasia de cadera, degeneración de los discos intervertebrales, problemas oculares como las cataratas, etcétera que también deberemos considerar aunque cabe decir se producen con una menor frecuencia.
En esencia, con nuestro bulldog francés deberemos mantener una buena higiene, un mínimo de ejercicio físico, controlar bien la alimentación y sobre todo pasar mucho tiempo con él.