Hoy vamos a hablar de un tema muy interesante y que consiste en averiguar cada cuánto tiempo podemos bañar al perro con el objetivo de mantener un buen equilibrio saludable e higiénico.
El problema de bañarlos con demasiada frecuencia
Muchos de nuestros lectores habrán oído en alguna ocasión que no se debe bañar demasiado frecuentemente a nuestra mascota, ya que lo que podemos hacer es estar quitándole la grasa protectora que se encarga de defenderlos.
Este concepto es cierto, ya que en su piel cuenta con una capa de lípidos formada por colesterol, ceramida, escualeno y ésteres, los cuales se encargan de proteger la piel de agentes infecciosos, consigue que el pelo esté más sedoso, le da un mayor brillo y sobre todo evita la aparición de enfermedades en la parte externa de la piel.
El problema de no bañar a nuestras mascotas
No obstante, por el lado opuesto tenemos los casos en los que no bañamos en absoluto a nuestras mascotas.
No olvidemos que los perros se manchan, juegan, etcétera, y especialmente si se encuentran en un entorno natural, es importante que tengamos en cuenta su higiene.
Otra de las razones por las que debemos lavar al perro cada cierto tiempo es con el objetivo de eliminar ese olor que se produce en todos nuestros compañeros especialmente cuando cuentan con un buen pelaje.
Otra razón por la que puede ser conveniente bañar al perro es que el exceso de calor que se produce en verano sumado al frondoso pelaje que tienen algunas razas hacen que sea positivo debido a que ayudaremos a aliviar el calor además de que se puede convertir su piel en un caldo de cultivo para la aparición de determinadas infecciones que luego nos costará mucho más dinero y tiempo tratar, además de que producirá mayores molestias a nuestro amigo.
Cuándo bañar a mi perro
Por ello, existen distintas pautas que deberemos considerar para saber cuándo debemos bañar a nuestro perro.
Partimos de la premisa de que los perros de pelo largo tendrá que ser bañados más que los de pelo corto, pero un buen truco puede ser acercarnos y oler para valorar si necesitan un baño.
El tiempo mínimo para que el can recupere su grasa protectora es de 12 horas, por lo que la frecuencia de los baños nunca será inferior a este tiempo, además de que deberá aumentarse en la medida de lo posible, rescindiendo los baños únicamente a aquellos momentos en los que sean necesarios.
En cuanto a los productos que utilizaremos es más aconsejable consultar con nuestro veterinario de confianza, ya que dependiendo de si tiene algún tipo de afección o no en la piel deberemos proceder a realizar un baño higiénico o un baño a modo de terapia.