Uno de los cuidados que debemos tener en cuenta con nuestros perros es el cepillado. A continuación vamos a dar algunos consejos que nos servirán para saber cómo cepillar a nuestro perro.
Por qué cepillar a nuestro perro
Existen distintas razones por la que es aconsejable cepillar regularmente a nuestro perro. Se trata de una práctica muy beneficiosa para lograr no sólo una apariencia brillante, sino una mejor salud del pelo de nuestro perro.
Otra ventaja que obtendremos al cepillar a nuestros perros es evitar que vayan llenándolo todo de pelos, especialmente en el caso de las mascotas que viven dentro de nuestra casa.
Es importante tener en cuenta que, independientemente del tipo de pelo que tenga nuestro perro, deberemos cepillárselo, ya que es un sistema fantástico para eliminar los pelos que se van cayendo así como la suciedad que se le ha ido acumulando en los últimos días.
El cepillado se hace mucho más importante y necesario en el caso de que nuestro perro tenga el pelo largo, ya que cuentan con una mayor tendencia a los enredos, los cuales no sólo dan una mala sensación estética sino que se convierten en un nido de suciedad y bacterias.
Consejos para cepillar a nuestro perro
Dependiendo del largo del pelo de nuestro perro, la frecuencia del cepillado será de una a tres veces por semana. En el caso de perros de pelo corto, con cepillarlos una vez será suficiente, pero si nuestro perro tiene el pelo muy largo, deberemos hacerlo tres veces e incluso cuatro veces a la semana en el caso de que juegue en zonas donde se ensucie más de lo habitual.
También debemos fijarnos en las estaciones del año en las que nuestra mascota pierde una mayor cantidad de pelo (especialmente en otoño), ya que puede ser necesario que aumentemos la frecuencia del cepillado.
Independientemente de si nuestro perro se encuentra dentro o fuera de casa, estas frecuencias indicadas son las más adecuadas, ya que si se encuentra dentro del hogar, es el mejor método para evitar que lo llene todo de pelos, pero si se encuentra fuera, tiene mayores probabilidades de ensuciarse y de acumular restos en su cuerpo.
A la hora de elegir los cepillos adecuados, deberemos tener en cuenta el tipo de piel y pelo de nuestro compañero, ya que cada uno de ellos se adapta a unas necesidades concretas. Además, debemos procurar que este proceso de limpieza se convierta en algo agradable para él, ya que nos resultará mucho más sencillo acostumbrarlos.