En esta ocasión vamos a dar algunos consejos interesantes que deberemos tener en cuenta a la hora de adoptar un perro.
Tener o no tener un perro
En primer lugar, es importante que tengamos muy claro que tener un perro no es tener un juguete. Aunque parezca absurdo este comentario, lo cierto es que hay muchas personas que deciden adoptar una mascota y cuando se dan cuenta de que requiere una atención y un gasto económico, finalmente acaban por deshacerse de él.
Hemos de tener en cuenta que ya no sólo hablamos de el hecho de abandonarlos, algo que es una tremenda crueldad, sino que incluso en algunas ocasiones se da en adopción a otras personas pero no tenemos en cuenta que para el perro se trata de un cambio que psicológicamente puede afectarle mucho, ya que siempre ha estado con nosotros y nos considera su familia, por lo que pasa a querernos con toda su alma.
Un perro es un compañero, un amigo y un miembro más de la familia, y al igual que no abandonaríamos a un hijo, padre, un hermano, etc. nuestro perro deberá tener la misma consideración.
Comprar o adoptar
Como siempre recomendamos desde aquí es mucho más recomendable adoptar un perro en lugar de comprarlo. No olvidemos que en la mayor parte de los casos, el concepto “raza” no va a influir en absoluto en nuestra convivencia.
Además, en las protectoras podremos encontrar también perros de raza que han sido abandonados por otras familias, por lo que este aspecto tampoco es una excusa para optar por la compra.
Además, un perro que ha sido abandonado o se ha quedado sin familia nos necesitará muchísimo más, y podremos comprobar que nuestra relación con él será mucho más intensa.
La responsabilidad con el perro
Además, también es muy importante tener muy claro que al adoptar a un nuevo compañero estaremos adquiriendo una serie de responsabilidades como es la de alimentarlos, cuidar su salud y protegerlos.
También tenemos que pasar por la etapa en la que es muy probable que nos destroce cosas, lo que significa que deberemos adiestrarlo en los principios básicos.
Un perro es un ser vivo, por lo que también tiene sus costumbres y realiza sus deposiciones como cualquier otro. Esto significa que deberemos tener en cuenta la posibilidad de olores y suciedad que deberemos cuidar.
Finalmente, también cabe destacar que cada vez que vayamos a viajar supone que deberemos dejar a nuestro compañero con alguien responsable o, a ser posible, llevarlo con nosotros, ya que es un miembro más de la familia y nos echará de menos cuando nos vayamos.