La coprofagia es un comportamiento totalmente natural en el perro pero muy molesto y puede ser perjudicial para el perro, hay varios motivos por los que su perro puede ingerir sus heces:
-Para llamar la atención de sus dueños.
-Por ansiedad, aburrimiento, estres.
-Para intentar mantenerse limpios ya que en el lugar que vive nadie junta sus heces.
-Para tapar el olor de posibles predadores (conducta maternal).
-Porque están hambrientos.
Para evitar que lo haga hay que conseguir pillarle «in-fraganti» pero si lo hace en nuestra ausencia existe un producto en el mercado diseñado para esto, se llama DETER, es un tratamiento de 28 días (1 pastilla por día), que actúa dándole mal sabor a las heces y consiguiendo que deje de hacerlo, su precio oscila en unos 30€ aproximadamente.
Es importante conseguir eliminar este comportamiento pues sus propias heces y las de otros perros contienen agentes infecciosos que pueden enfermar a nuestro perro.
También hay recomendaciones casera como ponerle pimienta en las heces, pero eso ya es a gusto del consumidor, yo probé estas pastillas y me funcionaron.
Y SI NO SE COME LAS DE ELLA, SINO LAS DE EL?
YA HICE TODAS LAS RECOMENDACIONES CASERAS, M FUNCIONA SOLO POR DIAS Y EMPIEZA A COMER MUY BIEN Y DEJA DE HACERLO. PERO DE REPENTE UN DIA NO QUIERE COMER BIEN Y LA CACHO HACIENDOLO DE NUEVO. LO UNICO Q M QUEDA PENSAR ES POR SER MATERNAL, YA Q LE LIMPIA A EL HASTA SUS OREJAS Y LAS DE MAS OPCIONES NO CABEN EN NUESTRO CASO. SERA NORMAL, PERO ES ASQUEROSO…
Puedes probar de dartle el deter a los dos y hacer que tengan mal sabor las heces de los 2, yo he comprobado que lo hacen cuando comen algun alimento nuestro o alguna chucheria suya con mucho sabor, como palitos de jamón y queso o bistecs de la friskies, tienen mucho olor y sabor y seguro que en las heces lo huelen y creen que hay mas y por eso se lo comen.