El efecto rebote, al igual que en las personas, es la recuperación de los kilos perdidos después de estar un tiempo con una dieta de adelgazamiento. Se da en los perros al igual que en sus amos, en el caso de las mascotas las causas más comunes de aparición de este fenómeno son debidas fundamentalmente a la inconstancia de sus responsables.
Los dueños no son conscientes de que el mantenimiento del peso ideal del perro debe ser un objetivo a largo plazo, no se trata de llegar al peso óptimo y no preocuparse desde ese momento de la posible obesidad del perro.
Entre otras malas prácticas:
- Se tiende al abandono paulatino del tiempo dedicado al ejercicio del perro.
- A flexibilizar las exigencias de las pautas alimentarias, ya sea por ignorancia o comodidad, y volver a dar al perro golosinas, sobras de la mesa o incrementar la ración diaria sin un control estipulado;
- Y a modificar por economía la alimentación inicial para controlar el sobrepeso, pasando a un alimento más rico en grasas e hidratos de carbono. En todos los cambios es necesario adaptar la cantidad suministrada al perro para mantener el peso.
No es difícil evitar el efecto rebote en el perro, o al menos, que vuelva a recuperar todo el peso perdido, tan solo debemos ser racionales y pensar en que haríamos con nosotros mismos para evitar engordar después de una etapa de adelgazamiento. En este caso, los perros son como las personas, malos hábitos conllevan recuperación de peso.
nadie deja comentarios por q probablemente a todos nos ha pasado . =$