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El marcaje y los comportamientos urinarios

A través de las sensaciones olfativas de otros perros, nuestro amigo canino percibe una gran variedad de información acerca de su entorno: si hay machos, hembras, cachorros, posibles peligros, ‘invitaciones’, etc.. Además, a través del marcaje el perro delimita su territorio, el cual se define normalmente por un espacio más amplio del que nosotros, como propietarios, podemos percibir como ‘nuestra casa’. Por esta razón, podemos observar que cuando paseamos con ellos suelen marcar siempre lugares que facilitan la entrega del ‘mensaje’ a otros perros: esquinas, árboles, farolas, bancos…

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Esta conducta es algo totalmente normal y, además, es bueno que en las salidas permitamos que investigue y perciba esta información que le ofrece su entorno, pues así se adaptará mejor a su propio estatus. El marcaje también puede venir manifestado a través de las heces, localizadas habitualmente en lugares elevados, en concordancia con sus otros parientes cánidos, como el lobo o el coyote.

No obstante, hay que diferenciar estas conductas de marcaje que son normales con otras anómalas que pueden tener su origen en problemas orgánicos o de comportamiento.

Es importante educar desde pequeño a nuestro perro a hacer sus necesidades fuera del entorno humano, sin olvidar recompensarlo cuando haga sus necesidades en un lugar correcto. La falta de una correcta educación en este sentido suele ser una causa frecuente de micciones ‘indeseadas’.

Otra razón por la que nuestro perro puede orinar de manera ‘descontrolada’ es por causa de afecciones urinarias u otros problemas orgánicos, que es conveniente que sean evaluados por el veterinario. También deberemos poner especial atención si nuestro perro está en la etapa de madurez, ya que el que orine o defeque en lugares inadecuados puede ser signo de pérdida de memoria, incontinencia, alteraciones locomotoras, etc.

También hay otros factores que pueden desencadenar anomalías de este tipo, como estrés, sumisión extrema, fobias, o castigos inapropiados.

Por todo esto, es muy importante que si detectamos anomalías o si tenemos alguna duda acerca de los comportamientos de marcaje de nuestro perro, consultemos con nuestro veterinario para que pueda diagnosticar apropiadamente el origen del problema.