Es muy habitual que nuestros perros, especialmente cuando son jóvenes, tiendan a no obedecer las órdenes de sus amos. Se dedican a jugar y no prestan atención. Esto no indica que sea un mal perro, sino que tiene mucha energía y todavía no es consciente de que tiene que obedecer una serie de normas básicas. Una de estas normas más importantes es enseñar a un perro a estarse quieto.
Por qué enseñar a un perro a estarse quieto
Lo primero y principal es la importancia de enseñar disciplina a nuestro compañero. No obstante, también hay que tener en cuenta que el que aprendan sencillas órdenes puede incluso llegar a salvarles la vida. Por ejemplo, si nos encontramos paseando por la calle y se acercan al bordillo, deberán tener asumida una orden que les impida cruzar sin mirar, evitando de esta forma que sean atropellados.
Por otra parte, cuando estamos en el parque, es muy importante que atiendan a nuestras órdenes para evitar problemas con otras personas.
Cómo enseñar a un perro a estarse quieto
Una de las premisas más importantes para conseguir que nuestro perro nos obedezca a la hora de estarse quieto es enseñarle una orden concisa cómo puede ser “quieto”.
No obstante, y para conseguir un mayor efecto a la hora de educarlo, después del proceso por el que deba parar deberemos dar otra orden que le permita liberarse como “a jugar”.
Por otra parte también hay que prestar especial atención a los perros más inseguros y nerviosos, ya que suelen ser los que más problemas dan a la hora de educarlos. También suelen ser los que más necesitan tener a su amo al lado, por lo que cuesta conseguir que se queden quietos en un sitio.
También tenemos a los cachorros que suelen tener una gran energía y por ello no suelen obedecer al principio, por lo que deberemos tener una mayor paciencia.
Es por ello que para poder educarlos convenientemente deberemos felicitar su comportamiento y premiarlos cuando nos obedezcan. Como venimos recomendando habitualmente, en el caso de que no nos obedezcan, no es recomendable castigarlos ya que no es un sistema que sirva para que aprendan.
Un buen premio y que los perros suelen agradecer mucho es darles un abrazo y demostrarles cariño.
También hay que tener más paciencia con los perros más glotones, ya que cuando están obsesionados con la comida, el premio por obedecer suele quedarles tan lejos que no consiguen cumplir con su parte. En estos casos recomendamos premiarlos con juguetes y abrazos.