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La agresividad en el gato

La agresividad es una conducta indeseable en gatos que constituye el segundo motivo de visita a un veterinario agresividad felinaespecializado tras la conducta de eliminación inapropiada.

Cuando hablamos de agresividad debemos saber qué tipo de agresividad muestra el animal. El veterinario no puede establecer un tratamiento o dar un diagnóstico si no se conoce el tipo de agresividad, la causa, etc.

De las conductas agresivas que puede manifestar un gato, algunas se observan más a menudo que otras. Así, podemos hablar de:

  • Agresividad por depredación
  • Agresividad por irritación al contacto
  • Agresividad por miedo
  • Agresividad territorial

LA AGRESIVIDAD POR DEPREDACIÓN

Agresividad-en-los-gatosEs una de las conductas agresivas más frecuentes en los gatos.

Algunos autores también las llaman agresiones por juego. Son fáciles de identificar porque el gato suele atacar a los propietarios cuando éstos están en movimiento en el hogar o completamente distraídos.

Los ataques suelen ir dirigidos la mayoría de las veces a las piernas o tobillos de los propietarios mientras éstos se mueven por el domicilio. En otros casos, los ataques van a las manos cuando los dueños gesticulan; esporádicamente, algunos gatos saltan a la espalda desde lo alto de algún mueble, cuando su dueño pasa cerca. Al principio esta conducta es vista por muchos propietarios como un juego ya que el animal no hace daño, pero con el tiempo, en los gatos que desarrollan cuadros de ansiedad, la conducta se deteriora y provocan graves heridas.

La actitud que adopta el gato antes del ataque es una actitud de acecho, como si estuviera vigilando una presa. Su cuerpo está recogido, sus pupilas dilatadas, sacude el rabo y el ataque tiene lugar siempre sin emitir ningún tipo de ruido. No hay bufidos, ni amenazas, ni maullidos.

Por suerte, es un tipo de agresividad que puede tratarse y en muchos casos puede desaparecer completamente.

Lo que jamás debe hacer el propietario es pegar o castigar al animal físicamente. Los gatos soportan muy mal el castigo y suele provocarles reacciones de miedo o incluso de agresividad por miedo. Suelen sacudir el rabo, dilatar las pupilas o incluso orientar las orejas hacia atrás.

Llegados a este punto es cuando el animal puede arañar o morder. ¿Por qué se produce esta agresión?

Normalmente es porque el gato no soporta el contacto que le proporciona su dueño. Son animales a los que les gusta la compañía pero tienen muy poca tolerancia a las caricias, a la manipulación.

LA AGRESIVIDAD POR IRRITACIÓN AL CONTACTO

gato agresivoSorprende a muchos propietarios el hecho de que su gato busque su compañía, se les suba a las rodillas y de golpe les arañe o les muerda. En la mayoría de los casos el gato marca con su lenguaje corporal que está irritado.

No son ataques sin avisar, lo que sucede es que no se ven las señales de aviso. Suele ser frecuente en gatos que de cachorros (menos de 7 semanas) han sido poco acariciados, poco manipulados.

Aunque pueden existir factores individuales. Es un tipo de agresión que se puede tratar, sin llegar a curar del todo, si entendemos por curar que el gato pase a tolerar largos minutos de caricias. Normalmente siempre serán animales poco amigos de los contactos físicos.

LA AGRESIVIDAD POR MIEDO

Este tipo de agresividad es muy frecuente en el gato. Se produce cuando el animal se asusta y no puede esconderse o huir del individuo por el que se siente agredido.

En casos poco frecuentes existen animales que cuando tienen miedo no se esconden, sino que muestran una clara conducta defensiva. Lo que puede asustar a un gato es muy diverso y a veces se escapa a nuestros sentidos. controlar_la_agresividad_en_el_gato

Como hemos dicho antes, los castigos, reprimendas… suelen ser muy poco adecuados en los gatos y lo que se va a provocar son graves respuestas agresivas por miedo.

En otros casos y dependiendo de ciertas características del animal, los estímulos que los asustan pueden ser muy diferentes. Por ejemplo, en los gatos poco socializados que se asustan a menudo de ruidos, gente… un olor que lleve consigo el dueño, un ruido brusco, un movimiento violento, chillidos o gritos pueden desencadenar agresiones por miedo.

En estos casos veremos al gato que suele erizarse, bufa o amenaza con gritos o maullidos. Si puede, el animal buscará un sitio donde esconderse.

El propietario nunca debe enfrentarse al animal en este estado. Es mucho mejor que lo deje en un sitio aislado hasta que se tranquilice o se conozca la causa de su conducta agresiva. Si descubrimos lo que asusta al gato también podemos tratar este tipo de agresividad.

Es muy importante hacerlo cuanto antes para que el animal no termine desarrollando un cuadro de ansiedad.

LA AGRESIVIDAD TERRITORIAL

territorialidad-gatosCon agresividad territorial sobre todo nos referimos a las agresiones que se producen cuando un gato entra en el territorio de otro gato.

En estos casos suele ser el gato residente quien muestra una conducta de agresividad ofensiva y el intruso una conducta de agresividad defensiva. Puede pasar que el gato residente pese a contar con el “factor campo” a su favor, no muestre una actitud ofensiva sino más bien de miedo por la presencia del intruso.

Son conductas agresivas que van acompañadas de muchas emisiones vocales y a veces pueden estar amenazándose a distancia durante muchos minutos sin pasar al contacto físico. No se ve a menudo, pero en algunos casos hay gatos que pueden mostrar conductas de agresividad territorial hacia otros individuos que no son de su especie como humanos, perros, etc.

En el caso de agresiones entre gatos, si el gato intruso no debe quedarse en el mismo entorno, es difícil poder tratar estos problemas a menos que no sea evitando la entrada de gatos del exterior.

En el caso de tener que introducir otros animales o gatos, mediante tratamiento sí que se puede llegar a conseguir la aceptación del nuevo individuo.

Fuente: Especies

Publicado por Cuida Tus Mascotas