En esta ocasión vamos a hablar de los problemas de asfixia en nuestros perros, teniendo en cuenta tanto las posibles causas y las soluciones.
La faringe es un conducto que se encuentran en el fondo de nuestra boca y es por donde pasa el aire hasta la tráquea, comunicándolo con los pulmones. También es la encargada de guiar la comida hasta el esófago para que acaben el estómago.
Al igual que los seres humanos, en el caso de que el aire pase hacia el esófago no existe problema, pero cuando los alimentos o cualquier objeto extraño pasa en dirección hacia la tráquea, es cuando se produce la asfixia.
Una forma de detectar que existe asfixia es ver que nuestro perro tiene sensación de ahogo y jadeos. El mayor problema de la asfixia es que durante ese tiempo lo más probable es que el perro no esté recibiendo oxigeno, y es por ello que hay que solucionarlo cuanto antes.
Causas más habituales de la asfixia en los perros
La comida
Por norma general, los perros suelen comer la comida sin masticar, ya que su instinto les lleva ello para evitar pasar hambre. Esta situación hace que en ocasiones coman con excesiva rapidez llegando a ingerir una mayor cantidad de comida de la que pueden tragar, y es cuando se produce un atasco en la zona de la faringe que les puede provocar la asfixia.
Estos alimentos se quedan atascados de forma que impiden que el animal pueda tomar el aire suficiente, lo que puede llevar incluso a una pérdida del conocimiento.
Otros objetos
Hay distintos objetos que también puede causar la asfixia en el caso de que se le atranquen. A menudo utilizamos pequeñas pelotas para jugar con nuestros compañeros, pero hay algunas como son las de golf e incluso en algunos casos las de tenis que pueden quedar en la zona de la garganta debido a que las cogen con mucho entusiasmo.
Es por ello que resulta importante utilizar juguetes con las medidas adecuadas dependiendo de nuestro perro.
Cómo actuar en caso de asfixia en un perro
En primer lugar tenemos que actuar de forma rápida, por lo que no nos dará tiempo a llegar a la consulta del veterinario.
Tenemos que asomarnos por su boca y en el caso de que podamos ver el objeto tenemos que intentar extraerlo. No obstante, cuando perros está asfixiando suelen entrar en pánico, por lo que tenemos que llevaron mucho cuidado de que no nos muerda. Si tenemos unos guantes a mano será mejor utilizarlos.
En el caso de que nos resulte imposible o creamos que existe riesgo, es mejor esperar a que descienda el nivel de oxígeno en el perro y se produzca el desmayo. En este momento podemos actuar de forma más segura.
Si el objeto se encuentra mi introducido es posible que no podamos sacarlo. Por lo que tendremos que proceder a acudir al veterinario de forma urgente.
También hay que considerar que en ocasiones, aunque se haya producido la asfixia, sigue entrando suficiente oxígeno. Al disminuir los niveles es cuando se produce el desmayo, algo que es positivo ya que relaja la animal y pasa a necesitar una menor cantidad de oxígeno, por lo que llega a urgencias con vida.