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La Leishmania y los peligros que conlleva

La leishmania es un parásito, un protozoo microscópico, que causa en los perros la leishmaniosis canina, una grave enfermedad que si no se trata a tiempo es mortal. El perro que desarrolle la enfermedad, tendrá que ser tratado y vigilado durante toda su vida, pues la leishmaniosis es una enfermedad incurable.

La leishmania y los peligros que conlleva

El origen de la leishmania

Lo cierto es que el origen de estos protozoos no está claro, ya que algunas teorías consideran que tiene un origen paleártico (Europa, parte de Asia, África septentrional y zona norte y central de la península Arábiga), mientras que otras defienden que el origen real radica en África, y que fue extendida a España y otras partes del Mediterráneo, incluso llegando a América a través del estrecho de Bering. La tercera y que achaca a una migración más reciente es la teoría de la entrada en el Nuevo Mundo a través de la colonización europea.

Cómo se transmite la leishmania

La única fuente conocida de transmisión de la leishmania en perros, es a través de la picadura de los mosquitos llamados flebotomos. Los flebotomos, no nacen siendo portadores del parásito, sino que se infectan cuando pican (chupan la sangre) a un animal que ya estaba infectado. Una vez que el mosquito tenga la leishmania, si pica a un perro sano, le transmitirá a este el parásito que posteriormente será la causa de la enfermedad.

Por ello, lo más importante es prevenir la picadura del insecto y con ello la propagación de la enfermedad al resto de perros.

Peligros de la leishmania

Como ya hemos comentado, la leishmania es muy peligrosa, pues es causante de la leishmaniosis canina.

La leishmaniosis canina es una enfermedad muy grave que si no se detecta a tiempo causará la muerte del animal.

En este artículo se detallan los síntomas y consecuencias de la enfermedad.