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La tos de las perreras y su tratamiento

La tos de las perreras es también conocida como Traqueobronquitis infecciosa canina, y se trata de una enfermedad muy contagiosa que se encuentra localizada dentro de las vías aéreas del animal. Esta enfermedad es producida por distintos agentes infecciosos e incluso por la intervención de microorganismos patógenos secundarios.

La tos de las perreras y su tratamiento

Como identificar la tos de las perreras

La tos de las perreras es una enfermedad que afecta fundamentalmente a los perros, aunque en algunas ocasiones se ha detectado en otros animales como los gatos, aunque con menor frecuencia.

Para poder identificar la tos de las perreras debemos tener en cuenta que nuestro perro toserá de forma aguda e intensa, tos que se verá agravada en los momentos de mayor excitación, durante la práctica de ejercicio físico, o cuando se presiona el cuello con la correa.

Una forma de detectar datos de las perreras es presionando ligeramente la tráquea del perro. En el caso de que proceda a toser en ese momento, estaríamos ante un caso evidente. Por otra parte, en el caso de padecer la enfermedad de la tos de las perreras, pueden darse otras situaciones como arcadas o incluso una excesiva descarga nasal.

No obstante, la excesiva tos en un perro no implica necesariamente la existencia de la enfermedad de la tos de las perreras. En el caso de que veamos una excesiva pérdida de peso, anorexia, diarrea, vómitos, convulsiones, etc., es posible que se esté cursando otra enfermedad más grave como es el caso del moquillo.

El tratamiento de la tos de las perreras

En la mayor parte de los casos de tos de las perreras, estamos ante una enfermedad de poca gravedad que además no precisa de tratamiento médico. No obstante, aunque no se realice dicho tratamiento, es importante evitar que el perro corra o realice cualquier tipo de ejercicio físico que pueda agotarlo durante al menos una semana. No obstante, inclusive en los casos menos serios, es posible que nuestro veterinario recomiende dar un antitusivo.

En los casos más serios, se procederá a tratar al animal con antibióticos al menos durante un período no inferior a 10 días debido a la posible presencia de bordetella bronchiseptica.

La prevención de la tos de las perreras

Por lo general, la enfermedad aparece a través del contagio de otro animal que esté infectado. Por ello, existe una serie de vacunas inyectables o intranasales que pueden ayudarnos a evitar dicho contagio.

Este tratamiento suele tener una gran eficacia en la mayor parte de los perros, pero para ello es importante realizar el calendario de vacunación correcto, que consiste en lo siguiente:

  • Los cachorros: deberá ser vacunados cada dos a cuatro semanas partiendo de las seis u ocho semanas de edad y hasta cumplir entre 14 a 16 semanas.
  • Perros adultos: se administrarán al menos dos vacunas iniciales. Posteriormente se administrarán vacunaciones anuales.

La razón de la frecuencia de vacunación en los cachorros es debido a que los anticuerpos maternos interfieren en la respuesta de la vacuna.