La tos de los perros es menos frecuente que en el caso de las personas. Por ello, cuando un perro tose es posible que tenga bronquitis o algún tipo de infección provocada por un virus. Por norma general desaparece a los pocos días. En caso de que no sea así deberemos consultar al veterinario.
Causas generales de la tos en los perros
Bronquitis
Los bronquios de los pulmones de nuestro perro pueden irritarse debido a varios factores como el humo del tabaco, gases químicos, aerosoles, polen y otros alérgenos. Esto hace que se inflamen por lo que se reduce la luz (interior de los bronquios), lo que da lugar a la bronquitis.
En estos casos, la tos del perro suele ser silbante y le cuesta respirar.
Infecciones
Si la tos es seca y aguda es posible que tenga una traqueo-bronquitis infecciosa debido a distintas infecciones creadas por bacterias, hongos o virus. No suelen ser casos graves, pero sí muy contagiosos.
Por norma general, en un máximo de dos semanas habrá desaparecido y sin la necesidad de un tratamiento. Si el perro es muy joven o tiene otras enfermedades, esta infección precisará de un tratamiento con el fin de que no llegue a complicarse.
Cuidado de la tos de los perros
Acabar con la tos
Podemos utilizar jarabes con dextrometorfano con el fin de conseguir disminuir la irritación y evitar el exceso de tos. Daremos media cucharada a los perros de hasta 5 Kg, una cucharada hasta los 10 Kg y dos cucharadas a partir de los 18 Kg.
Estimular su sistema inmunológico
Para ello podemos utilizar la vitamina C. 100 miligramos diarios en el caso de perros pequeños, 250 miligramos diarios en perros medianos y 500 miligramos dos veces al día en perros grandes.
Si cuando le suministramos vitamina C observamos que empiezan a tener diarrea, reduciremos las dosis a la mitad.
La comida es importante
Hay que animarlos a comer, porque cuando tienen tos por norma general son más reacios a ello. Al tener la garganta irritada precisan de más nutrientes para que su sistema inmunológico actúe correctamente.
Calentar la comida puede estimular el apetito, ya que de esta forma desprenderá aroma. Los caldos de pollo o buey también pueden ser una buena solución.
Aire limpio
También es importante que el aire que respire nuestro compañero esté limpio, ya que es posible que la irritación se deba o se agrave debido a polen, perfumes y otras partículas.
Comodidad y tranquilidad ante todo
Es importante que esos días el perro esté tranquilo, de forma que todos los recursos inmunológicos se centren en la infección.
También evitaremos la humedad y el frío para evitar que la situación se agrave y derive, por ejemplo, en neumonía.
Utilizar un collar de adiestramiento
En lugar de los collares normales utilizaremos un collar de adiestramiento. Los collares de adiestramiento ejercen menor presión en el cuello evitando de esta forma la tos.
También pueden utilizarse arneses, pero es más recomendable el collar de adiestramiento, ya que nos permite un mayor control sobre el animal.