En esta ocasión vamos a hablar de los parásitos de los perros que pueden contagiarse a los humanos con el objetivo de evitar riesgos innecesarios y cuidar correctamente la situación tanto de nuestros perros como de nuestra familia.
La importancia de la desparasitación de los perros
Cuando llega la época de vacaciones, es más frecuente que tengamos a nuestros compañeros en zonas de jardines y campo, saliendo a dar paseos, yendo a jugar con ellos o incluso compartiendo horas de entretenimiento con otros perros.
Todo esto son factores que nos obligan a extremar más las precauciones a la hora de evitar contraer parásitos ya que aumenta el riesgo considerablemente.
Además de la salud de nuestro perro, algunos parásitos también pueden contagiarse a los humanos, produciendo enfermedades que en principio a los perros no tienen por qué afectarles, pero si lo hace con nosotros.
Parásitos dentro de la zoonosis
Los parásitos que se encuentran englobados dentro de la zoonosis son aquellos que pueden afectar a los seres humanos.
Por ello, debemos destacar las tenias, la sarna, la toxoplasmosis y otros muchos más, los cuales acaban afectando también a las personas llegando a producir enfermedades que incluso podría llegar a ser mortales en determinados casos.
Cómo evitar el contagio de parásitos
Evidentemente, la mejor forma de evitar este contagio es desparasitado correctamente a nuestro compañero. Cabe destacar que deberemos considerar tanto los parásitos internos como los externos para poder estar completamente a salvo.
También es importante evitar que aparezcan plagas parasitarias. Por ello, es de obligado cumplimiento la recogida de las cacas de nuestros perros. En el caso de que nos encontramos en casa, también deberemos mantener el jardín y nuestro hogar totalmente libre de heces, ya que existe la posibilidad de que nuestro compañero esté infectado y de esta forma evitaremos que la enfermedad se propague, impediremos también que nos la contagie a nosotros otros animales y, sobre todo, daremos un paso adelante para acabar con la infección de nuestro amigo.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta son los animales con los que se relaciona nuestro compañero así como la zona de juegos. Si observamos que en el perímetro otros animales pueden presentar síntomas de tener algún tipo de parásito, lo más recomendable es evitar el lugar, ya que puede convertirse en un campo de cultivo para estas enfermedades.
También hay que prestar especial atención cuando viajemos al agua y a la alimentación, evitando obtenerla de lugares dudosos.