Si tu perro tiene unos kilos de más es muy recomendable hacer que vuelva a su peso óptimo, para ello es necesario establecer unas normas o un plan que debemos seguir a rajatabla.
- Lo primero que hay que hacer es mentalizarse de que el animal tiene un problema y que debemos cambiar las rutinas establecidas hasta ahora, generalmente en el tiempo de ejercicio y/o paseo y en todo lo relacionado con la comida.
- En vez de darle una o dos veces de comer al cabo de día, es mejor repartir toda esa comida en varias tomas, así el perro no pasará hambre y facilitará la digestión.
- Debemos dar de comer al perro la cantidad necesaria, lo podemos leer en la etiqueta de la comida. Si es necesario hay que utilizar un vaso medidor o una báscula.
- Queda totalmente prohibido compartir nuestra comida con el perro, aunque sea difícil, al final se acabará acostumbrando. Recuerda que lo estamos haciendo por su salud y que por mucho que le guste no le estamos beneficiando cuando se la damos.
- Los perros obesos en muchas ocasiones reducen su actividad y no quieren dar paseos más largos o correr. Si estás en esa situación, intenta que el animal haga pequeños ejercicios en casa y tener como recompensa un trocito de su comida para después darle la ración completa.
- Aumentar el ejercicio poco a poco: alargando los paseos, a través de juegos con recompensa, socializar al perro con otros para que jueguen…
- Establecer unos días fijos para pesar al perro para ver los resultados obtenidos con los cambios, y si es necesario hacer algunos cambios.
- Las golosinas se deben utilizar correctamente. Incitaremos al perro a que haga algún tipo de ejercicio y se utilizará como recompensa.
- Todas las dudas se deben consultar a un veterinario, ya que es posible que el perro pueda sufrir algún trastorno que le cause esa obesidad.