AL SACAR DE PASEO AL PERRO DEBES PERMITIR QUE SE RELAJE Y DISFRUTE OLISQUEANDO TODO AQUELLO QUE LLAMA SU ATENCIÓN, LA CORREA NO DEBE IMPEDIR SU LIBERTAD DE DISFRUTAR
Quizás una de las quejas más frecuentes de los propietarios de los perros es la de que sus compañeros caninos tiran de la correa haciendo incómodo el paseo. Lo cierto es que puedo asegurar a todos los lectores que el ir tirando de la correa resulta tan incómodo y estresante pan el perro como para su dueño.
A los perros no les gusta ir tirando, lo hacen así porque nosotros les enseñamos que esa es la manera de pasear. Así que lo primero que tiene que quedar claro es que cuando un perro va «arrastrando» a su dueño ambos tienen un problema, lo que es una ventaja, pues los dos estarán encantados de solucionarlo.
Esta no es una de esas situaciones en las que el perro obtiene alguna ventaja de la conducta que incomoda a su dueño y, por ello, se resiste a abandonarla. En este caso el perro estaría muy agradecido (tanto como el propietario) si le enseñamos a actuar correctamente, pues podrá relajarse y disfrutar en los paseos. Eliminando la conducta de tirar de la correa ganamos todos.
Hay correas para todos los gustos y presupuestos, desde las tradicionales de cuero, muy resistentes y elegantes, pero bastante caras, hasta las modernas de materiales sintéticos y alegres coloridos, muy asequibles. Las encuentras de todas las longitudes, incluidas las extensibles, las famosas flexi, que funcionan con un mecanismo que alarga correa o la recoge según el perro se desplaza. Algunas correas están hechas de materiales reflectantes y son ideales para pasear al perro por la noche, porque hacen al perro y al propietario mucho más visibles. El uso de una correa adecuada es muy importante, porque determina la manera en que tu perro aprende y obedece a tus instrucciones. Por ello es conveniente que te dejes asesorar por un profesional de la educación canina sobre el tipo de correa mejor para tu perro en funciona de su edad, tamaño y temperamento para tener garantía de su correcto control.
Sobre los collares de ahogo o de pinchos, nunca vamos a aconsejar su utilización, pues son elementos de castigo y que pueden llegar a dañar al perro en ciertas situaciones o uso, y no es la solución para evitar que tire de la correa.
Causas principales por las que un perro tira de la correa
Así pues, vayamos por partes, lo primero es saber por qué un perro aprende a tirar y existen tres causas principales:
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Que la correa es muy corta y el dueño está dentro de su distancia individual incomodándolo.
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Que hemos potenciado un reflejo de oposición que le ha enseñado a tirar cada vez más de la correa.
- Que es la única manera que tiene de hacer que le sigas a donde le interesa ir.
Normalmente tenemos «un completo», pues los tres factores aparecen en casi todos los casos. Si corregimos estos puntos el perro dejará fácilmente de tirar de la correa.
Causa numero 1: En una situación en la que alguien se nos acerca mucho en un ascensor, si no podemos separarnos un poco de esa persona nos sentiremos incómodos, esto trasladado a la situación cuando usamos correas muy cortas, obligamos al perro a estar dentro de esa distancia, con lo que desea separarse un poco más de nosotros, lo que potenciará que tire.
Las correas de paseo deben permitir que el perro mantenga su distancia individual libre, con lo que se relajará y podrá pasear a su aire. Una buena medida para la correa son dos metros, aunque en casos de perros que tienen muy consolidada la conducta puede ser necesario usar correas algo más largas de manera temporal hasta que aprenda a relajarse.
Causa numero 2: El segundo motivo es que cada vez que tensamos la correa estamos generando un reflejo de oposición, esto es lo mismo que nos sucede si nos empujan, nosotros, sabiendo que nos van a empujar, hacemos fuerza contra lo que nos está empujando y cuanto más nos empujen más fuerza hacemos. Al llevar al perro con tensión en la correa, estamos entrenándolo para que cada vez se oponga más a esa fuerza que hacemos, o sea que le estamos entrenando para tirar. Por ello será importante que cuidemos de evitar esto, lo que se puede hacer usando algún arnés anti-tiro que impida que el perro se oponga a la tensión de la correa.
Causa numero 3: Por último, y quizá es el factor del que somos más culpables, sucede que en muchos casos nuestro perro, cuando va con la correa, sólo consigue llegar a los sitios que le atraen si tira de nosotros. He visto mucha gente que mientras que el perro no tira no le hace ni caso, ignorando qué le interesa durante el paseo, así que el perro aprende que si desea acercarse a algo más le vale tirar de su dueño o éste nunca le dejará ir a curiosear. El protocolo es sencillo: durante el paseo con la correa larga, dejaremos que el perro se dirija a donde desee, siguiéndole nosotros, mientras que la correa se mantenga floja, pero si la tensa debemos alejarnos de la dirección deseada por el perro; en pocas repeticiones aprenderá que si quiere llegar a un sitio para determinado tendrá que preocuparse él por mantener la correa sin tensión y que así es como conseguirá que nosotros le sigamos.
Curiosidad: La correa mas original
Cuando parecía que ya estaba todo inventado en cuanto a correas para perros la adiestradora norteamericana Sara Hodgson inventó su curiosa «correa de aprendizaje Hodgson» Sara es autora de 9 libros de educación canina, entre ellos el superventas «Entiende a tu perro para Dummies» en colaboración con Stanley Coren y tiene patentada una ingeniosa correa con la marca «The Teaching Lead» que permite su uso como correa tradicional, correa de manos libres y correa de adiestramiento en casa y en la calle.
En su sistema para pasear con las manos libres se sujeta como un cinturón y usada adecuadamente permite condicionar la respuesta cooperativa del perro al caminar y corregir de inmediato sus travesuras.
Fuente: Educan
Publicado por Cuida Tus Mascotas