Una nueva lección de nuestra etóloga Marta Dans sobre algo que hacemos o hemos hecho todos nosotros, acariciar a nuestro perro para calmarlo sin saber que estamos reforzando ese comportamiento
El pensar que no se debe de dar cariño a un perro cuando tiene miedo se trata de una idea simplista donde se considera que el perro no es capaz mas que de entender nuestras caricias besos y abrazos como un refuerzo y no como lo que en realidad son, gestos de ánimo consuelo y autoestima que nos afianzan como el lugar seguro de nuestro perro.
En esos momento en que nuestro amigo siente pánico es cruel negarle un gesto de consuelo, el creer que ese gesto de consuelo funciona como reforzador de la conducta es absurdo, supone reducir la capacidad de cognición del perro a unos valores mecánicos similares a lo que en su día defendió Descartes.
Debemos de aprender a diferenciar cuando nuestro amigo tiene miedo o simplemente busca la aprobación por nuestra parte, de una conducta que acaba de realizar y que es reprochable porque en ese caso no debemos reforzarla, pero desde luego ante un miedo real (tormentas, fuegos etc…) solo debemos usar el sentido común y consolar.
Autora: Marta Dans, etóloga canina
Publicado por Cuida Tus Mascotas