Un perro cuando ve a otro, puede reaccionar de muchas maneras, una muy frecuente, y que desespera a muchos dueños, es cuando se pone a ladrar sin parar, pero ¿Por qué hace esto?
Lo primero que hay que tener claro es que los perros utilizan el ladrido como un medio para comunicarse, por lo que puede significar muchas cosas. Hay que observar la actitud del perro en cada momento que ladra para saber porque lo hace realmente.
Generalizando, la mayor parte de ladridos que escuchamos tienen como finalidad marcar territorio, pero también hay perros que ladran cuando su dueño llega a casa, en este caso, si va acompañado de un comportamiento divertido y moviendo el rabo, denota alegría. En ningún caso, estos dos tipos de sonido no tienen un efecto agresivo, en lenguaje humano lo podemos traducir como un “¡Hola! ¡Estoy aquí!”
Otro tipo de ladridos que podemos escuchar de un perro vienen acompañados de gruñido, estos suelen darse cuando se acerca otro perro, y en la mayoría de los casos lo que quiere decir es que sienten miedo y desconfianza. Si además, el gruñido se hace más potente cuanto más se acerque el otro perro lo que quiere decir es ¡No te acerques que no te quiero cerca!.
Los ladridos injustificados son una de esas cosas que no les gusta a sus dueños, por eso es recomendable enseñar callar a tu perro con una simple indicación, sin necesidad de levantar el tono de voz el perro reconocerá que tiene que dejar de hacerlo, al igual que le puedes enseñar a sentarse o a dar la pata.