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Preparando la llegada de un bebé

Así como nuestro perro es una gran compañía para nosotros y prácticamente un miembro más de la familia, podemos estar seguros de que la presencia de una mascota desde la más tierna infancia será un estímulo muy favorecedor para nuestro hijo, ya que fomentará su responsabilidad y creará en él un respeto profundo por la naturaleza.

No obstante, será conveniente que tomemos algunas precauciones que aseguren el bienestar de ambos.

Ante la llegada de un nuevo bebé, es importante contemplar una preparación para que los cambios que nuestro perro vaya percibiendo, sobre todo relativos a las sensaciones olfativas y respecto a las jerarquías de ‘su manada’, no sean percibidos como una falta de atención hacia él y se puedan traducir en trastornos de comportamiento. En primer lugar, debemos asegurarnos que la educación de nuestro perro es la correcta y que tenemos un buen control sobre él. Asimismo, es fundamental hacerle una revisión veterinaria y asegurarnos de que tiene sus vacunas al día y que está correctamente desparasitado. bebe-perro

La preparación debe comenzar varias semanas antes del nacimiento, pues nuestro perro percibe desde un principio los cambios hormonales de la mujer gestante y ya ‘detecta’ una nueva situación. Será muy importante que adecuemos sus rutinas a la presencia del nuevo miembro que albergará la familia. Para esto nos servirá, por ejemplo, el establecer un nuevo horario para las horas de las comidas y los paseos, más acorde con el cambio que se prevea en la ‘agenda canina’ con la llegada del bebé.

Estos últimos deben efectuarse por lo menos dos veces al día y con una duración mínima de 5 a 10 minutos, tiempo en el que le mostraremos a nuestro perro que, a pesar de la nueva situación, sigue teniendo un lugar importante en la familia.

También nos será útil enseñarle a salir a pasear con el cochecito del bebé, acostumbrándole a que camine a un lado controlado por la correa. Esto contribuirá a que los paseos en familia sean más tranquilos y agradables.

bebe-y-perroUna vez llegado el niño al hogar, debemos cuidar que el perro vaya conociendo los nuevos objetos del ‘ajuar’ del bebé, ‘presentándoselos’ en un momento en que el perro se encuentre en plena tranquilidad y alejado de cualquier excitación. Además hay que tener en cuenta que en varios momentos, sobre todo cuando haya un solo adulto en casa junto al perro y al bebé, deberemos contemplar el poder apartar al perro a otra habitación, pues sobretodo en los primeros años, el perro y el niño no deben interactuar sin la apropiada supervisión de una persona adulta.

Si te encuentras en esta etapa de la vida, ten en cuenta estos consejos y no dudes en acudir a tu veterinario, quien te podrá ampliar la información acerca de las atenciones a tener en cuenta en este importante momento, en el que tu perro, una vez más, estará fielmente a tu lado junto a tu familia.