La toxoplasmosis está presente en todo el mundo. El porcentaje de adultos que han pasado la enfermedad a lo largo de su vida es muy elevado, en torno al 50%, dependiendo de la región, los hábitos higiénicos y las condiciones sanitarias.
En la mayor parte de los casos apenas aparecen síntomas o estos son leves, por lo cual la población generalmente no es consciente de haber padecido la infección que solo puede comprobarse mediante un análisis de sangre que demuestre positividad para anticuerpos específicos de tipo
FUENTES DE INECCION
- Heces de los felinos que tienen ooquistes esporulados
- Carnes poco cocidas o crudas (contaminadas con quistes)
- Vegetales mal lavados, huevos crudos o poco cocidos.
- Agua contaminada por ooquistes de origen fecal
- Leche no pasteurizada
- Alimentos contaminados por tierra., alimentos mal lavados.
- Artrópodos coprofilicos (moscas, cucarachas y escarabajos)
- Pastizales, establos, bodegas y graneros.
- Animales enfermos con infección aguda (tienen taquizoitos)
- Quistes contenidos en carnes y vísceras que son ingeridos por el carnivorísmo.
- Ratones y ratas que son fuente de infección para los gatos
La fuente de infección más frecuente no son los animales de compañía como erróneamente se cree y se sigue difundiendo sin base científica.
Siempre se ha relacionado erróneamente al gato doméstico como fuente de infección, puesto que sí son los hospedadores definitivos junto con otras especies de felinos. El error se basa en que el comportamiento humano necesario para esta infección no es el «normal».
Para que un gato pueda producir heces infecciosas tiene que contagiarse. Es decir, un gato que no está infectado y vive en una casa sin acceso al exterior y comiendo pienso o carne cocinada, no puede infectarse y por tanto no puede infectar a otros.
Si el gato tiene acceso al exterior o es silvestre, o come carne cruda, o caza pájaros/ratones y se los come, entonces sí puede infectarse.
Una vez infectado, incuba el parásito durante un periodo de entre 3 y 20 días (según la forma en la que lo ingiere, que determina la fase en la que se encuentra el parásito). Después y durante sólo un periodo de 1 mes, libera los ooquistes en las heces. Después de eso, aunque se vuelva a infectar, nunca más liberará ooquistes.
Para que esas heces con ooquistes (oocitos) sean a su vez infecciosas, necesitan un tiempo de exposición al medio de entre 24 y 48 horas. Las personas normales que conviven con gatos en casa suelen retirar las heces de los areneros con más frecuencia, impidiendo que esos ooquistes maduren y sean infecciosos. Y después, es necesario un contacto muy íntimo con esas heces para infectarse a partir de ellas. Es necesario comerse las heces del gato para infectarse (cosa que sólo hacen los niños o personas con enfermedades mentales) o si no, manipularlas con las manos y sin guardar unas mínimas medidas de higiene, llevárselas a la boca. De nuevo citamos a la «gente normal» que si tiene que realizar una limpieza de heces, de gato o de cualquier animal, después procura lavarse las manos con agua y jabón. No sólo se puede introducir el Toxoplasma Gondii en el organismo de esta manera, también otros parásitos, bacterias y virus, mucho más peligrosos e incluso letales en ocasiones como la Escherichia coli.
Por tanto, cualquier persona que conviva con un gato o varios como mascotas, incluso con acceso al exterior y hasta que coman a veces animales crudos cazados por ellos (es decir, gatos con riesgo de infectarse del parásito), con la más simple medida de higiene posible (el lavado de manos después de limpiar el arenero o usando guantes), evita infectarse del temido Toxoplasma.
La realidad es que la fuente por la cual entra el parásito en los humanos con mayor frecuencia es a través de los alimentos contaminados: la carne (cuando está poco cocinada, ya que un gran porcentaje está contaminada) y las frutas y verduras mal lavadas.
De las carnes disponibles para consumo en el mercado (o las carnes de caza), un gran porcentaje de todas las especies está contaminado, así que cualquier persona que consume carne ha consumido (de hecho) carne contaminada por el parásito. También es posible que por la manipulación de la carne contaminada con las manos, al llevarlas a la boca, se ingiera el parásito.
SINTOMAS DE LA TOXOPLASMOSIS
Gran parte de las infecciones primarias no producen ningún síntoma. El tiempo transcurrido entre la exposición al parásito y el desarrollo de los síntomas es de 1 a 2 semana. Esta enfermedad puede afectar el cerebro, los pulmones, el corazón, los ojos o el hígado.
Síntomas en personas que por lo demás tengan sistemas inmunitarios saludables:
- Inflamación de los ganglios linfáticos en cabeza y cuello.
- Compromiso ocular.
- Dolor de cabeza
- Enfermedad leve con fiebre semejante a la mononucleosis.
- Dolor muscular.
- Dolor de garganta.
Síntomas en personas inmunodeprimidas:
- Confusión
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Inflamación de la retina que ocasiona visión borrosa
- Convulsiones
TRATAMIENTO DE LA TOXOPLASMOSIS
- Las personas asintomáticas, por lo general no requieren tratamiento.
- En personas inmunocompetentes, suele no requerir tratamiento, salvo en casos graves y en pacientes inmunodeprimidos, donde se requiere un tratamiento con los medicamentos pirimetamina y sulfadiacina en conjunto, la dosis normal de estos medicamentos es de 50 a 75 mg de pirimetamina y de 2 a 4 gramos de sulfadiazina al día, aunque esta combinación pude causar una disminución de los glóbulos blancos y problemas de riñón.
- Para evitar que esta disminución sea brusca, y evitar una reacción alérgica, los pacientes comienzan tomando dosis muy bajas, que se aumentan gradualmente, hasta que llegan a tolerar la dosis completa.
- Además, es necesario complementar este tratamiento con ácido fólico, para evitar una anemia.
- Las personas que no pueden tolerar medicamentos tipo sulfa pueden usar clindamicina en lugar de sulfadiazina en la combinación.
- En mujeres embarazadas infectadas de Toxoplasma, se descubrió que le espiramicina reduce las probabilidades de que el parásito alcance al feto y es menos tóxica.
- Si se comprueba que el feto está infectado se trata a la madre dando los medicamentos pirimetamina y sulfadiacina, que reducen la gravedad de los síntomas del bebé tanto antes, como después del parto.
- En los recién nacidos con Toxoplasma congénita, se suele seguir el tratamiento con los mismos fármacos durante varios meses.
Publicado por Cuida Tus Mascotas