Hoy vamos a dar algunos consejos sobre cómo actuar con nuestro perro ante una picadura de insecto.
Los síntomas de picadura
Evidentemente, dependiendo del tipo de insecto que pique a nuestra mascota encontraremos distintos procesos. No obstante, en esta ocasión vamos a hacer una vista global para poder proceder de forma adecuada.
Una de las características por las que podemos saber que existe una picadura de insecto es debido a que la zona se altera produciéndose hinchazón además de picor o incluso dolor. La reacción y el enrojecimiento es lo que más salta a la vista, pero nos encontramos con el problema de que nuestros perros por norma general suelen tener bastante pelo y no podemos verlas a simple vista salvo que se produzcan en algunas zonas más claras como puede ser en la cara del animal.
Por ello, en el caso de que veamos que nuestro perro se rasca o lame insistentemente en una determinada zona, lo que tenemos que hacer es observar bien si existe algún tipo de alteración.
En primer lugar no debemos preocuparnos en exceso, ya que por norma general las picaduras de insectos no suelen revestir ningún tipo de peligro. No obstante, es importante que las evitemos en la medida de lo posible, ya que en un exceso de picaduras pueden llegar a ocasionar una reacción que dé lugar a un estado de shock.
Por otra parte, también tenemos la posibilidad de que nuestro perro tenga alergia a dichas picaduras, casos no muy habituales pero que llevan a que todo el organismo se vea afectado creando una reacción como la que hemos comentado anteriormente además de una segunda reacción que puede alterar su sistema circulatorio, llegando inclusive a casos en los que pierde su conciencia o incluso puede tener dificultad para respirar.
Cómo proceder ante una picadura
Por ello, si se produce una situación similar deberemos en primer lugar mantener la calma, ya que es la mejor forma de poder proceder correctamente. Seguidamente trataremos de identificar el tipo de insecto que ha picado a nuestro compañero, y con ayuda de unas pinzas retiraremos el aguijón en el caso de que podamos.
A continuación aplicaremos frío a la zona afectada (puede servirnos un trapo de cocina donde introduciremos los hielos y cerraremos. Nunca pongamos el hielo directamente). Si la cosa no va más, lo único que nos quedará por hacer es aplicar antihistamínicos y corticoides (muy importante no utilizar nuestros medicamentos personales, sino los desarrollados para animales).
En el caso de que se produzca una reacción alérgica deberemos acudir a nuestro veterinario de confianza lo antes posible.
0 comentarios