Si tenemos un perro, es muy posible que en alguna ocasión hayamos tenido que administrar algún tipo de comprimido oral. No obstante, la cosa no suele ser tan fácil como parece, y es por ello que en el artículo de hoy vamos a explicar cómo administrar los comprimidos orales a un perro.
Cómo puedo dar un comprimido a mi perro
En primer lugar es importante que analicemos dos posibles estados en nuestra mascota. Por norma general, su enfermedad o problema no le impedirá comer, por lo que no debe haber problema para poder mezclar el comprimido con su comida diaria. No obstante, existen situaciones en las que dicha enfermedad les impide una ingesta normal, lo que hace que tengamos que proceder a buscar el sistema que nos permita conseguir administrar dichos comprimidos.
En el primer caso, lo único que tenemos que hacer es coger por ejemplo un trozo de salchicha como la que utilizamos para nosotros e introducir en su interior el comprimido. Es importante que el trozo de salchicha no sea excesivamente grande ya que al tratarse de un capricho, lo más probable es que al lanzárselo se lo trague sin masticar, por lo que ingerirá la pastilla sin saberlo.
No obstante, en muchos casos esto no es tan sencillo especialmente porque detecta la presencia de la medicación y hace lo posible por no tragarla. Es por lo que a continuación vamos explicar otras formas para poder administrar estos comprimidos.
Mi perro no se come los comprimidos
Si no conseguimos que nuestro perro ingiera los comprimidos, una opción puede ser la de dárselos en varias tomas. Por ejemplo, si el comprimido es excesivamente grande para nuestro perro, lo que podemos hacer es dividirlo en varios trozos e introducirlo en pequeños trozos de salchicha.
No obstante, si ya hemos utilizado esa salchicha y ha detectado en su interior medicamentos, directamente no querrá tomarla, por lo que deberemos buscar otro alimento que también tenga un buen sabor.
Si aun así no logramos nuestro objetivo, lo que tenemos que hacer es forzarlo a tomarla. Para ello tendremos que ponernos detrás de él de forma que apoye su lomo sobre nosotros mientras que con una mano abrimos su hocico. Esto lo podemos conseguir apretando la parte trasera de los dientes e inclinando su cabeza.
Con la otra mano presionamos sobre el maxilar inferior por la parte de detrás de los colmillos e introducimos el comprimido lo más profundo que podamos.
A continuación masajeamos su garganta o incluso soplamos en su nariz, lo que facilitará que se lo trague.
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