Dicen que es imposible educar a los gatos y, debido a esto, muchas personas se rinden antes de intentarlo, pero no hay nada imposible si sabemos cómo educar a los gatos ariscos.
Nadie espera que un gato obedezca órdenes como lo haría cualquier perro, pero eso no quiere decir que no entiendan nuestro lenguaje y que cuando damos a nuestro gato una orden entienda lo que le estamos pidiendo y reaccione a nuestras peticiones. Los gatos tienen un carácter arisco la mayoría de ocasiones, pero si seguimos unas pautas para educarlos, conseguiremos que la convivencia sea perfecta sin que por ello nuestro gato tenga que renunciar a su personalidad misteriosa e independiente, que son los rasgos que precisamente hacen tan interesante a las criaturas felinas.
Pautas básicas para educar a los gatos
Los gatos son criaturas independientes. A diferencia de los perros que viven en manadas y por lo tanto aprenden a una edad temprana las reglas de etiqueta en un grupo, los gatos son animales que disfrutan de su libertad y no se aceptan ser castigados simplemente porque hemos decidido que nuestras reglas son mejores que las suyas.
Todos conocemos que los gatos son unas mascotas ideales que pueden llegar a ser cariñosos, pero también conocemos que los gatos son ariscos por naturaleza, por lo que debemos de educarlos respetando los rasgos de su personalidad pero cambiando las actitudes y comportamientos que no pueden aceptarse.
Queremos hacer especial hincapié que nuestro objetivo es educar y nunca domar, deseamos que nuestras mascotas mantengan su propia personalidad pero que conozcan y sigan unas pautas básicas de comportamiento para que la convivencia sea perfecta, ellos deben de saber que existen algunos tipos de conductas que son inadmisibles cuando su casa es el hogar de una familia.
Lógicamente, nosotros los humanos, también debemos de seguir unas pautas básicas para educar a los gatos y conseguir el objetivo marcado:
Recuerda que los gatos no tienen ningún interés en ser agradables, pero les encanta recibir recompensas por lo que debemos procurar premiarlos cada vez hacen las cosas bien.
Los gatos parecen muy ariscos pero lo cierto es que son animales muy juguetones, por eso las recompensas pueden ser premios comestibles o bien ofrecerles un juguete o un ratito de nuestro tiempo para compartir esa pelota que tanto le gusta.
Debemos hacer que nuestro gato asocie la buena conducta con la compensación que le ofrecemos, así que aunque tengas prisa o no te apetezca, no olvides que una pauta básica para educar a los gatos es que no dejes de premiar lo que hace bien.
Elige una palabra corta y de sonido fuerte, por ejemplo “fuera”, “nunca” u otra que inventes o incluso puedes utilizar una onomatopeya para cuando está haciendo algo prohibido. Pronuncia esa palabra elegida de forma imperativa y rotunda, sin chillar, cada vez que no te agrade su actitud. No debemos de abusar al utilizarla, no podemos estar todo el tiempo diciendo: “fuera, fuera” pues no haría el efecto deseado. No debes usar castigos físicos, no ayudan nunca para educar sino todo lo contrario, y no debemos olvidar que estamos tratando con animales. En este caso estamos tratando con gatos, por lo que si dejas la basura o su comida preferida a su alcance, obviamente incitaremos al gato a comportarse indebidamente, mantén las precauciones precisas y sigue unas pautas básicas en el orden y costumbres de tu casa.
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