Aunque no se hace habitualmente, lo cierto es que los perros necesitan un cepillado de dientes diario. El hecho de no cepillar los dientes todos días, hace que en muchas ocasiones aparezcan problemas bucales y necesitemos una solución para eliminar el mal aliento del perro.
Si notamos que el perro tiene un olor en su aliento más fuerte, además de acudir al veterinario, podemos examinar nosotros mismos su boca para ver si tiene algún síntoma que pueda significar que algo no va bien.
El problema más frecuente: la enfermedad periodontal
Lo más común es que si a nuestro perro le huele la boca sea porque tiene un problema detrás. Si te fijas en su boca, seguramente veas las encías más rojas de lo normal, incluso con pequeños puntitos de sangre. Esta reacción es porque existe una acumulación de sarro en los dientes, provocando lo que se conoce como la enfermedad periodontal de los perros.
Es importante tratar este tipo de enfermedades, pues estas bacterias no solo pueden hacer que al perro se le caigan los dientes, sino que puede provocar otro tipo de enfermedades en cualquier parte del cuerpo.
Cómo prevenir el mal aliento del perro
Sin duda, la mejor prevención es el cepillado diario. Limpiar los dientes al perro puede ser complicado, pero siguiendo una rutina todo es mucho más sencillo.
Si ni el perro ni tú estás acostumbrado a la limpieza dental, lo mejor es seguir un proceso de adaptación. Por eso, puedes seguir este procedimiento:
- La primera semana basta con pasar el dedo índice con agua por toda la encía y los dientes. Hazlo poco a poco y sin agobiarle, pues si no se adapta será imposible pasar al segundo paso.
- La segunda semana es hora de utilizar ya el cepillo de dientes. Simplemente con agua vamos cepillando no solo los dientes, sino también las encías. Es posible que el primer día no se deje, pero debemos insistir hasta que se acostumbre.
- En la tercera semana ya el perro se habrá acostumbrado al cepillo de dientes y podemos ir más allá para hacer una limpieza completa. Para ello, debemos levantar con una mano la boca, mientras con la otra pasamos el cepillo de dientes por todos los dientes y las encías, eliminando los posibles restos de comida.
Si no hemos llegado a tiempo y hemos notado que nuestro perro tiene mal aliento, podemos seguir el procedimiento anterior, ayudándonos de un producto especial para los dientes. Normalmente estos productos son un líquido que se echa en el agua del perro y sus componentes hacen que se vaya eliminando la acumulación de sarro en la dentadura, y verás como consigue eliminar el mal aliento del perro poco a poco.
La limpieza bucal de los perros es muy importante, por tanto si tienes alguna duda lo mejor es consultar con tu veterinario. Si no conseguimos eliminar el mal aliento del perro de esta manera, es posible que la mejor solución sea que el veterinario le limpie los dientes con útiles específicos, similares a los que se utilizan en las personas. El único inconveniente de esta práctica es que es necesario sedar al perro para realizarlo.
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