La obesidad es un problema que suele afectar a un gran porcentaje de la población, y este concepto se ha trasladado también al mundo animal. Por esa razón, en el artículo de hoy vamos a dar algunos consejos y consideraciones con el objetivo de evitar la obesidad canina.
De cachorro a adulto
Un error frecuente que suelen cometer algunos propietarios de perros es que no son conscientes de las diferencias nutricionales exigidas para los cachorros y para los perros adultos.
Partimos de la base de que en la mayor parte de los casos un perro es considerado adulto a partir del año o año y medio de vida.
Empezamos por la alimentación del cachorro, y para ello debemos tener en cuenta que se trata de un periodo en el que su cuerpo, órganos, etcétera se van formando, lo que significa que tiene un mayor desgaste que en cualquier otra edad. Por ello, deberemos tener muy claro que es necesario aportar todos los nutrientes de forma que el proceso prosiga su curso de forma correcta.
No obstante, llega un momento en el que cumple la edad y se convierte en perro adulto. Aquí es donde muchos propietarios cometen el error, y al observar que de cachorro tenía un gran apetito, prosiguen dando una alimentación elevada para sus verdaderas necesidades.
Por ello, lo mejor que podemos hacer es averiguar el tipo de alimentación más adecuada dependiendo de la raza y tamaño de nuestro perro, y siempre es una buena opción contactar con nuestro veterinario de confianza para que haga una valoración y nos aconseje sobre el tipo de alimentación que deberemos aplicar.
El exceso de alimentación
Este exceso de alimentación hace que poco a poco se vayan acumulando los excesos de nutrientes en el organismo de nuestra mascota, convirtiéndose en grasa y dando lugar a la aparición de la temida obesidad. Por ello debemos cuidar el tipo de alimentación que le demos así como la cantidad.
Otro factor muy importante que hay que tener en cuenta en estos casos es el tipo de actividad que tiene nuestro perro. No tendrá el mismo tipo de alimentación un perro que practique ejercicio a menudo que aquel que tiene una vida más sedentaria.
Los problemas de la obesidad canina
La obesidad canina cuenta con los mismos problemas que la obesidad humana, y es que un exceso de peso puede llevar a padecer enfermedades cardíacas, respiratorias, problemas en ligamentos, huesos y articulaciones, etcétera.
Por estas razones deberemos consultar con nuestro veterinario para poder mantener una dieta adecuada dependiendo de la edad y raza de nuestro compañero.
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