Los perros pueden padecer infecciones cutáneas, y es por ello que vamos a analizar algunas de las más frecuentes de forma que podamos identificarla y saber cómo actuar en cada momento. Es importante tener en cuenta estas enfermedades, ya que algunas de ellas pueden contagiarse también a los humanos.
Las infecciones bacterianas de los perros
Por norma general, las infecciones cutáneas de los perros suelen ser causadas por estafilococos, que son unas bacterias que se encuentran en la piel y que en principio no ocasionan problemas. No obstante, cuando el sistema inmunitario se debilita, estas bacterias pueden llegar a provocar un prurito e incluso llagas.
Por otra parte también es posible que la infección cutánea se deba a la suciedad o grasa que se va acumulando en la piel o incluso por pequeñas rozaduras que pueden crear un caldo de cultivo perfecto para estas infecciones.
Las infecciones de los pliegues de la piel
Hay algunas razas de perro que pueden tener la piel flácida por lo que son más propensos a padecer infecciones cutáneas en sus pliegues.
Hay que tener en cuenta que las bacterias consiguen desarrollarse gracias a la humedad y el calor, por lo que nuestro objetivo será refrescar y secar la piel.
Lo primero que tendremos que hacer es secar el interior de los pliegues en especial si nuestro perro se moja habitualmente. También debemos echarle polvos de maicena o inclusive polvos medicamentosos.
No deberemos recurrir a los polvos de talco perfumados, ya que los productos químicos pueden irritar más la piel.
La tiña en los perros
La tiña puede ocasionarse mediante transmisión a través de otros animales o por un exceso de humedad de la tierra.
Por norma general podemos distinguir la tiña debido a que en la piel aparecen parches con forma de anillo.
En el caso de que nuestra mascota tenga tiña, lo primero que tenemos que hacer es cortarle el pelo y seguidamente tendremos que proceder a combatir el hongo utilizando los medicamentos adecuados de los que nos podrá surtir nuestro veterinario.
La sarna en los perros
También es posible que aparezcan infecciones cutáneas debido a parásitos como los ácaros y las pulgas.
La sarna en los perros puede ser de varios tipos, y es por ello que en cada caso deberemos proceder de un modo distinto, por lo que lo primero que haremos será visitar a nuestro veterinario.
No obstante, tendremos que bañar al perro con agua fría y con un champú de harina de avena para conseguir calmar los picores. También deberemos evitar que se rasquen y mantener su zona lo más limpia posible.
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