Nuestros perros y gatos pueden contraer parásitos tanto externos como internos, pero dentro de los externos, las pulgas pueden ser de los más molestos, además de que corremos el riesgo de contraer enfermedades a través de su picadura. Por esa razón, es importante que conozcamos algunas de las enfermedades más frecuentes que pueden transmitir.
La bartonelosis
Una de las enfermedades habituales que transmiten las pulgas es la bartonelosis, una bacteria que afecta fundamentalmente a los gatos, y que también puede ser transmitida al ser humano.
Cuando el animal esté infectado, la forma de transmisión con el hombre es fundamentalmente a través de la sangre y la saliva.
Es importante controlar esta enfermedad ya que puede afectar negativamente a los gatos, llevando incluso a su muerte tras varios meses desde la infección. Sin embargo, a los hombres por norma general no les afecta.
No obstante, es importante tener en cuenta que el gato no presentará síntomas, mientras que los perros pueden presentar endocarditis, trastornos óseos, lesiones vasoproliferativas, etc.
Dipilidiosis
Esta enfermedad se presenta por igual tanto en gatos como en perros, y también es contagiosa para los humanos.
Afectan a la zona del ano por lo que entre sus síntomas podemos destacar los picores que harán que se rasquen sentados restregando la zona contra el suelo. Una buena forma también de detectar este problema es observando si existen lombrices en las heces, aunque no siempre que se den ambos casos significa que el animal tiene la enfermedad.
En estos casos se procede a desinfectar la zona y desparasitar al animal, pero es importante hacerlo lo antes que podamos para evitar posibles afecciones secundarias.
Emoplasmosis canina y felina
Estas bacterias afectan principalmente a los gatos y en pocas ocasiones a los perros, y su modo de transmisión más frecuente es a través de las pulgas y garrapatas.
Se trata de una enfermedad que presenta síntomas como la fiebre, anorexia y pérdida de peso injustificada, anemia, depresión, etcétera.
Esta enfermedad se puede tratar, pero nunca se llegará a erradicar.
Cómo evitar las enfermedades de las pulgas
Además de estas existen otras enfermedades que pueden afectar tanto a nuestras mascotas como a nosotros mismos, razón por la cual debemos prevenirlas y para ello es importante que evitemos los parásitos externos.
En este sentido, podemos optar por utilizar los distintos sistemas de desparasitación como pueden ser collares, pipetas y cualquier otro que surta efecto. Además de tener en cuenta las pulgas, desde aquí os recomendamos que las garrapatas también pueden transmitir estas y otras enfermedades, por lo que os recomendamos que leáis el artículo que escribimos relacionado con las garrapatas y los perros.
0 comentarios