En esta ocasión vamos a analizar algunos de los problemas más frecuentes de los perros en verano, una época del año donde las infecciones ocupan una buena parte de las asistencias veterinarias, y por ello debemos prestar una especial atención y prevenirlas en la medida de nuestras posibilidades.
El por qué de las infecciones de los perros en verano
Existen distintas razones por las que las infecciones en los perros en verano son más frecuentes que durante el resto de estaciones, aunque la principal es el aumento de la temperatura, lo que hace que las bacterias y los insectos encuentren su estado perfecto para actuar a sus anchas.
Pero en realidad no es el único problema, ya que también tienen su importancia en este sentido otros factores como la aparición de espigas, una pérdida de pelo insuficiente, etc.
El caso es que hoy vamos a analizar algunas de las infecciones más frecuentes de los perros en verano para prevenirlas y saber actuar en cada caso.
Infecciones de los perros en verano
La dermatitis
La dermatitis es una de las infecciones más frecuentes que se dan en los meses de calor, y se presenta como una reacción que se produce en la piel, debiéndose ésta a las bacterias que se han alojado en la misma y actúan potenciadas por el calor.
Lo habitual es presenciar un enrojecimiento de la zona que pica más de la cuenta a nuestro compañero, llegando incluso a producirse heridas considerables al rascarse.
Para solucionar la dermatitis deberemos bañar al perro con antisépticos, cortaremos su pelo y siempre mantendremos un control sobre la zona afectada. Generalmente podremos solucionarlo sin problemas, pero en caso contrario nos pondremos en contacto con nuestro veterinario de confianza.
La infección de oídos
La infección de oídos u otitis es otro de los problemas frecuentes de los perros en verano. Debido a la infección se produce un líquido que incomoda e incluso dificulta la audición de nuestro perro durante los meses de calor.
Generalmente, el tratamiento será la aplicación de un líquido limpiador, realización de masajes, limpieza con un palillo para los oídos y aplicación de antibiótico en crema que se introducirá en el interior del oído.
En el caso de que veamos que nuestro compañero agita la cabeza, se rasca la zona de los oídos e incluso llora, lo que deberemos hacer es acudir a un veterinario para realizar el tratamiento.
Eccemas
Los eccemas también son habituales en los perros en verano, y suelen presentarse fundamentalmente en la zona de la cadera y cuello.
Pican mucho y eso hace que el perro extraiga parte del pelo de la zona e incluso llegue a provocarse heridas.
Para solucionarlo bañaremos al perro con un champú antiséptico y añadiremos cortisona en las heridas. Si mejora con el paso de los días, no hay problema, pero en caso de duda consultaremos a nuestro veterinario de confianza.
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