Aquí os dejo la historia real de una de nuestras lectoras, su perra tubo un incidente con la oruga procesionaria y gracias a la rapidez de su dueña, la criadora de Westies Luna de Media Noche, ahora puede contarlo.
No quiero volver a repetir esta experiencia. Ojalá estuviera al alcance de nuestra manos poder acabar con ellas para siempre.
¿Quién iba imaginar que unos pequeños gusanos peludos pueden ser mortales?
Sabía que las orugas de la procesionaria eran peligrosas pero siempre pensamos, «a mí no me va a pasar». Hasta que llega un día que te ves inmersa en una vorágine de acontecimiento, pensando que lo menos que le puede pasar a tu pequeñaja es que se le caiga parte de la lengua.
Vivo en el campo. Tengo la mala suerte de estar rodeada por pinos, gracias a Dios los vecinos que tienen en sus casas los mantienen a ralla, pero este año con tan poca lluvia ha sido el acabose, se ha adelantado la época de salida de sus bolsas.
Dicen que bajan por la noche de sus nidos y de madrugada vuelven. Por eso creo que durante años he tenido suerte o quizá porque mis perros no son tan curiosos como lo ha sido Fiona.
Estaban todos por la parcela, tengo dos partes y a la de abajo no los suelo dejar bajar demasiado en primavera. Pero el otro día me miraban todos con una carita como diciendo «por fi por fi, déjanos bajar». Y la verdad es que no me acordé de las orugas y como estábamos en pleno invierno (pasó a mediados de febrero) no pensé que ya empezaban a bajar.
Estuve un rato haciendo cosas por la casa mientras ellos correteaban fuera. Fui a verlos al cabo de un rato, me encontré a Fiona en un rinconcito hecha un rosquito, con una carita de pena. Es muy raro pues es una polvorilla y suele estar todo menos quieta.
La metí en casa para observarla y me fijé que tenía los morritos llenos de tierra, al ir a ver que le pasaba, vi que la lengua la tenía super inflamada y el doble o más de su tamaño habitual.
Tratamiento veterinario rápido para la infección de la oruga procesionaria
Corriendo me la llevé al veterinario. Allí me lo pusieron muy negro. Le pincharon un urbason y antibiótico. Tenía la garganta tan inflamada que nadie entendíamos que pudiera respirar sin dificultad. Le pusieron una vía por si acaso durante la noche se complicaba la cosa y había que ponerle otro urbason en vena.
Me dijeron que podría perder la lengua, porque la zona que había rozado la oruga estaba justo en medio de la lengua. Me llevé tres urbasones más para ponérselos, uno antes de irnos a dormir.
Cuando llegamos a casa cogimos hielo en una bolsa y recubierto de un paño, para ponérselo en la zona de la garganta. Antes de dormir le pinchamos otro urbason, se portó genial. Le puse su cama al lado de mi cama. Se portó muy bien y estuvo un poco inquieta. A las tres me desperté y ví que empezaba a remitir la inflamación.
Por la mañana volvimos al veterinario, le volvió a poner otro urbason, pues tenia aun mucha inflamación. Nos recomendó que le laváramos a menudo con colutorio (Listerine). Metí el líquido en un bote en que pudiera utilizar a forma de spray. No sé la de veces al día que le daba. Cada vez que me acercaba a ella con la mano escondida me miraba mal.
Con una rápida actuación del dueño y el veterinario la infección de la oruga procesionaria se puede eliminar
Ese mismo día ya le bajó toda la inflamación. El problema era la zona donde había rozado la oruga con la lengua, estaba morada. Al día siguiente le salieron dos yagas, y le fue remitiendo el color morado. Dos días después volvieron a pincharle antibiótico.
Como vieron que la evolución iba bien, nos dijeron que debíamos seguir con el colutorio.
Por suerte todo ha quedado en un susto, pues ni siquiera se le ha necrosado ningún trocito de lengua El susto fue muy grande y pudo haber terminado en tragedia. Gracias a Dios, sólo fue un susto.
Autora: Almudena (Westies de Media Noche)
Publicado por Cuida Tus Mascotas
A mi perra le paso lo mismo pero perdio la puntita de la lengua, donde le habia rozado la oruga, pero despues de estar con el tratamiento se puso bien y como si no le hubiera pasado nada. Desde entonces procuro no ir donde hay pinos con mis perros, aunque hay por todos lados.
Me alegro que a tu perra no le pasara nada.
Hace dos días le paso lo mismo a mi perrita Westy. Nos dimos cuenta porque empezó a babear y la llevamos de inmediato al veterinario, le pincharon urbason y limpiaron un poco la lengua (creo que no lo suficiente porque no se dejaba por el dolor). No se le llego a inflamar nada. Ahora han pasado dos días y tiene la mitad de la lengua de un color muy feo (gris-marrón), nos han dicho que ese trozo lo perderá, esperemos que no sea tanto. Quisiera saber si se puede hacer algo mas. Estamos muy tristes y con mucha impotencia.